Programa de: XVII Congreso Argentino de Salud Mental

Disertantes

Breve resumen del trabajo en español o portugués

El diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) implica una evaluación exhaustiva realizada por profesionales de la salud, como psicólogos, psiquiatras o pediatras. El proceso de diagnóstico incluye evaluación y observación clínica, cuestionarios y escalas estandarizadas, junto con entrevistas a padres, maestros u otros adultos significativos. Asimismo, es necesario evaluar la presencia o no de otras condiciones como; trastornos de aprendizaje, ansiedad, estrés postraumático, tea u otros trastornos psiquiátricos que podrían ser comorbidos. La finalidad del diagnóstico, es poder establecer la efectividad y seguridad en las intervenciones terapéuticas y educativas en la persona, como así también que pueda acceder a servicios y apoyos necesarios para mejorar su calidad de vida. Sin embargo existe mucha preocupación de etiquetar, particularmente a los niños y estigmatizar su condición. En este sentido, se sabe que las clasificaciones psiquiátricas generan etiquetas que pueden tener repercusión en el modo en que los sujetos viven y se autoperciben. En el caso del TDAH, el diagnóstico ha sido objeto de diversos estigmas y connotaciones negativas para el sujeto. Por este motivo, es importante detenerse en la forma en que la persona percibe su condición, como se siente consigo misma y como se siente con su entorno, ya que cada experiencia personal es diferente, pudiendo de esta manera, afectar varios aspectos de su vida, incluida su autoestima, sus relaciones y su bienestar.